Contar con las mejores técnicas de merchandising puede posicionar tu negocio en un buen lugar para conseguir el éxito completo. Esta herramienta de comunicación cada vez va ganando más importancia debido a la sobresaturación de productos y la gran cantidad de competencia en los distintos sectores.
Pero, ¿qué es el merchandising? Este término hace referencia a un conjunto de técnicas que tienen como finalidad aumentar la rentabilidad en el punto de venta. El merchandising está enfocado en dar visibilidad de una manera estratégica a los productos y sus promociones.
Es importante que antes de aplicar las técnicas que mejor te irán para tu negocio, sepas bien qué es mejor explotar. Esto se puede conseguir mediante la realización de un Plan básico de Visual Merchandising, que cuente con puntos como: un conocimiento previo del consumidor habitual; el tráfico dentro de la tienda; un calendario de acción; un presupuesto; una planificación de inventario; un sistema de análisis predictivo...
Una de los principales objetivos del merchandising, aparte de vender, es la de crear una experiencia al cliente. Por ello es importante dedicarle su tiempo y reunir el máximo de posibilidades para que sea un éxito.
Primero, dejemos claro cuáles son los elementos del merchandising para poder aplicar las mejores técnicas.
El Escaparatismo es uno de los puntos más importantes a la hora de conseguir que alguien entre en el establecimiento. Debe estar limpio y claro, y sobre todo, ser atrevido y rompedor para que destaque por encima de todos los anteriores y los que vendrán a continuación.
Es el elemento determinante que conseguirá atraer a la gente por lo que es importante destacar la imagen y transmitir los valores que definen lo que vendes.
Obviamente, el propio local debe contar con una harmonía y una preparación adecuada para que los que entren quieran quedarse a ver lo que tienes que ofrecer. Por ello, es importante contar con un buen diseño y una buena ubicación para los productos.
La accesibilidad al establecimiento es de crucial importancia para que la gente entre al local. Evitar que sea un lugar con muchos escalones o de difícil acceso ayudará a que el proceso de compra sea más rápido y cómodo. Si la entrada (puerta) es atractiva pero simple, mejor para tu negocio.
El rótulo debe reflejar la imagen de tu marca, de tu negocio.
En un establecimiento existen puntos más concurridos que otros. La prioridad es contar con el máximo rendimiento de los puntos concurridos. Por ello, si estás promocionando algún producto o tienes más interés en mostrar alguno en especial, es importante colocarlo en los lugares más estratégicos del local. Que sea de fácil acceso y visible.
En el lugar menos concurridos siempre podemos poner cosas de más necesidad y que vendan por si solo. Por lo que sí tienen que llegar hasta allí, de seguro que lo harán.
Colocar los productos para que sean de fácil acceso, supondrá un mayor éxito en ventas. Es decir, si se coloca el producto a la altura de los ojos, el consumidor verá enseguida el producto por lo que, si va deprisa, lo cogerá sin buscar más.
Es importante contar con una buena disposición de los productos pero una técnica importante es la de cambiarlos de posición cada cierta tiempo. Esto es una estrategia eficiente debido a que los clientes cuando ya saben el lugar del producto, van directos sin prestar atención a otros. Modificar los productos dos o tres veces al año será un recurso eficiente siempre y cuando no olvides señalizarlos bien para que se encuentren fácilmente.
Esta técnica es poco común debido a que supone más tiempo de planteamiento. Sin embargo, es una buena manera de conseguir captar a tus clientes y que ellos recuerden tu marca. Se trata de conseguir estimular los sentidos (oído, olfato, vista, gusto y tacto) de los usuarios.
No hace falta conseguir los 5 sentidos para que sea eficiente. Con que te centres en crear una sensación al posible consumidor, ya estás consiguiendo generarle una experiencia. Un ejemplo es el de las fruterías que ponen, a disposición de los que entran, fruta fresca para probar.
Un punto a favor que todo el mundo agradece es el de realizar ofertas y promociones. Cuánto menor esfuerzo tenga que realizar el consumidor para obtener un mejor beneficio, más rápido y eficiente será el proceso de compra. Por ello, ir variando las ofertas y promociones, conseguirá que la gente no se lo piense mucho y compre.